CONTINÚA ACABÁNDOSELES EL NEGOCIO SUCIO DE LA MINERÍA ILEGAL A LAS MAFIAS
Boletín N° 156
5 de Noviembre 2025
Bloque de Seguridad golpea al crimen organizado en Morona Santiago desde horas de la madrugada de hoy
Los golpes no paran y se intensifican. El Bloque de Seguridad, a través de las Fuerzas Armadas del Ecuador, ejecutó desde la madrugada una operación militar de alto impacto en Gualaquiza, neutralizando una estructura criminal dedicada a la minería ilegal que operaba en la zona.
Durante la intervención, en Gualaquiza, el contingente militar localizó y destruyó 26 retroexcavadoras, 11 campamentos de minería ilegal, 30.000 galones de diésel, 15 clasificadoras, 20 motores de succión y varios utensilios de minería, además de armas cortas, municiones, equipos de comunicación y un dron, que evidencian el nivel de organización de las mafias que operaban en el área.
Como resultado del operativo, fueron aprehendidos tres ciudadanos: Eduardo J. Vega Ortega, Marcos L. Palacios Escobar y Uwi H. Antoun Wuampankid, quienes fueron puestos a órdenes de las autoridades competentes para los procedimientos legales correspondientes.
En paralelo, en la provincia del Carchi, personal del Ejército Ecuatoriano ejecutó una operación militar en el sector El Pablo, parroquia El Chical, cantón Tulcán, donde se localizaron e inhabilitaron 500 sacos de material aurífero, explosivos, mecha lenta, generadores eléctricos, bombas de agua, herramientas y maquinaria, utilizadas para actividades ilícitas.
Estos nuevos golpes simultáneos en Morona Santiago y Carchi reflejan la determinación del Estado ecuatoriano por destruir las economías criminales que financian a las mafias y amenazan la soberanía nacional. Con estas operaciones, se golpea directamente la cadena económica del crimen organizado, debilitando sus estructuras y devolviendo la autoridad del Estado sobre el territorio.
El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Defensa, reafirma su compromiso de proteger la paz, el orden y el bienestar de las familias ecuatorianas, demostrando que la soberanía y la paz no se negocian: se defienden.
Seguiremos atacándolos.