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ECUADOR ASESTA UN GOLPE HISTÓRICO: 633 MILLONES DE DÓLARES EN PÉRDIDAS PARA LA MINERÍA ILEGAL ESTE AÑO

Boletín N° 135
27 de Agosto 2025

 

La minería ilegal no es solo un crimen ambiental: también significa explotación laboral, evasión de impuestos, lavado de dinero, violencia, secuestro y, lo más grave aún, financiamiento al terrorismo. Combatirla implica cortar el flujo de dinero sucio que alimenta a las bandas criminales, recuperar territorios tomados por mafias y devolver la tranquilidad a comunidades que han vivido bajo constante amenaza. En esta guerra, Ecuador no se rinde, y bajo el liderazgo del presidente Daniel Noboa Azin y la conducción del ministro de Defensa Nacional Gian Carlo Loffredo, los golpes contra esta actividad ilícita se intensifican.

En lo que va del 2025, las Fuerzas Armadas han ejecutado más de 233 mil operaciones militares en todo el territorio nacional para enfrentar distintas amenazas a la seguridad. Dentro de este esfuerzo, la lucha contra la minería ilegal ha sido un eje prioritario. Como resultado, se han destruido 405 bocaminas, incautado 239 retroexcavadoras, 31 dragas y 86.917 explosivos, además de maquinaria y equipos utilizados por las mafias.

Cada uno de estos golpes representa menos dinero para los grupos criminales, menos armas para los sicarios y más tranquilidad para las familias ecuatorianas. Solo en 2025, las acciones del Bloque de Seguridad han afectado a las economías ilícitas de la minería ilegal por un valor superior a los 633 millones de dólares, dinero que ya no llegará a financiar asesinatos, tráfico de armas, drogas, extorsiones y actos terroristas. En comparación con el 2024, cuando la afectación económica fue de 557 millones de dólares, este año se ha logrado un incremento de más de 75 millones de dólares adicionales, lo que representa un 13,6% más de resultados.

El esfuerzo también se refleja en la cantidad de operaciones militares contra la minería ilegal. Mientras que en el 2024 se llevaron a cabo 19.919 operaciones, en lo que va del 2025 la cifra asciende a 20.915, es decir, 996 operaciones más, lo que significa un incremento del 5% en la intensidad de esta lucha.

A esto se suman las operaciones estratégicas en zonas fronterizas y de alta conflictividad. En la frontera norte se han ejecutado 8.305 operaciones, en la frontera sur 7.005, en el sector de Alto Punino 676 y en Buenos Aires 359. Estas acciones han permitido establecer control territorial y golpear de manera decisiva a las mafias mineras. Buenos Aires y Punino, que antes estaban dominados por el crimen, hoy se encuentran bajo control de las Fuerzas Armadas; en estas zonas, la minería ilegal ha sido afectada en un 100%, pues las unidades militares de la jurisdicción mantienen operaciones permanentes que impiden la reactivación de esta actividad ilícita. Está previsto, además, un Plan de Fortalecimiento del Control Fronterizo que permitirá intensificar la presión sobre todas las economías criminales que operan en esos sectores.

Estos logros no han sido fáciles. Los soldados ecuatorianos mantienen un despliegue constante en zonas de alta conflictividad, enfrentando riesgos diarios en defensa del país. Su esfuerzo refleja la convicción de que la seguridad y la paz son prioridades irrenunciables para este Gobierno.

Los principales blancos de estas operaciones han sido organizaciones del crimen organizado como Los Lobos, Los Tiguerones y disidencias de las FARC, que no solo destruyen los ecosistemas, sino que buscan controlar zonas estratégicas del Ecuador. La respuesta del Estado ha sido firme: recuperar el control territorial, restaurar la legalidad y garantizar que las comunidades vivan libres de amenazas.

Atacar la minería ilegal no es únicamente una acción contra el crimen organizado; es un paso decisivo para devolver seguridad a las comunidades, frenar la destrucción de ríos y bosques, reducir el poder económico de las mafias y reafirmar la presencia del Estado en cada rincón del país.